sábado, 29 de septiembre de 2007

Apunte científico sobre el cortejo.


Adivagar, el titular del blog de divulgación científica favorito de servidor, "El Santo al Cielo", y quien nos enseñó en el mismo día por qué el agua del mar es salada y el cielo es azul, hizo una aportación científica a las entradas sobre el cortejo masculino y el cortejo femenino de días atrás, que me parece muy interesante e ilustrativa, así que he decidido convertirla en una entrada, pues explica de donde provienen esas acciones, esa comunicación no verbal.

"Como a todas las especies animales, la naturaleza nos ha dotado de métodos para ir mejorando nuestros genes. Principalmente métodos químicos. La inmensa mayoría de gestos tienen como finalidad hacer ver a la persona interesada nuestros niveles reproductivos y de supervivencia. El movimiento de pelo ayuda a la dispersión de feromonas, la capacidad física que mostramos al "meter tripa", marcar músculos, etc, es necesaria para la supervivencia de las crías, el tono de los labios es una muestra de niveles de oxigenación de la sangre y de niveles de testosterona, las mujeres muestran con gestos el contorno de sus caderas para hacer visible su facilidad para tener un buen embarazo y parto, así como sus pechos para alimentar a las crías (por eso son zonas muy eróticas, porque los genes son muy listos y saben lo que les conviene para perpetuarse...).

Además de mostrar nuestro potencial como futuro protector de la prole (desengañémonos, somos animales y el fin último natural de toda nuestra conducta sexual es ese, la reproducción, no podemos luchar contra millones de años de evolución), emitimos otras señales para expresar el género contrario si estamos receptivos. Y estas señales también están tocadas por las leyes de Darwin. Unos genes que dominan esas señales tienen más posibilidades de perpetuarse que unos que no las dominan.

Al igual que unos genes que no incentiven de modo placentero el instinto sexual está abocado a la extinción, pues sencillamente ese individuo no se reproducirá. Por ese motivo somos todos los animales esclavos del sexo, porque los que no lo eran no transmitieron sus genes."

1 comentario:

Adivagar dijo...

Bueno, ya estoy a la carga de nuevo, después de la breve enfermedad.

Un honor que hayas convertido mi comentario en una entrada, además de tus palabras hacia mi blog. Estoy muy agradecido. Un saludo!