martes, 30 de octubre de 2007

Tortura a los monjes birmanos. ¿Dónde está Wally, digo, la ONU?

Martha Colmenares nos informa de esta BRUTAL tortura, les avisamos de que las fotos son de una enorme dureza.

Hay que hacer algo. Por lo menos que no se olvide. La cultura de la televisión tiene la desventaja que olvidamos las injusticias en cuanto pasan sus quince minutos de gloria.

Nota: Pueden leer toda la información en Spanish Pundit

8 comentarios:

Nora (LV) dijo...

Muchas gracias por difundirlo. Cuantas más personas lo sepan mejor.

GFO dijo...

Pues desaparecida en combate,como cuando las matanzas de Kosovo o el genocidio de Ruanda.
La ONU es un monstruo burocrático que sólo sirve para que los progres alimenten con sueldos millonarios a una cohorte de funcionarios corruptos.

El Cerrajero dijo...

La ONU es a los Derechos Humanos como ONO a las telecomunicaciones.

Hablan, dicen que lo intentan, pero a la hora de la verdad, nada de nada.

Anónimo dijo...

Seguimos con lo de siempre, estamos en las mismas, cuando no hay un trozo de pastel no hay nadie que presione a los que no respetan los derehos humanos. ¿Por qué no se dice bien claro que esta sí que es una revolución democrática? Que este es el verdadero ejemplo de lucha contra los opresores. Pero aquí los que dicen ser defensores de la libertad como los anarcocapitalistas, los ultraliberales no dicen nada. ¿Por qué no se habla de esto en lugar del cambio climático o la alianza de civilizaciones? Todos sabemos que lo primero y lo segundo son estupideces que se inventan para captar cretinos. Un saludo

Butzer dijo...

Es lo que tiene una organización que está atada de pies y manos por países que defienden a estos asesinos y torturadores...

Alberto Esteban dijo...

Deben estar "onubilados", como siempre.

Saludos

Andrés Álvarez dijo...

Como me dijo un Teniente Coronel del Aire que sirvió en Bosnia: "La ONU va a los sitios en conflicto como quien va a repartir comida, les toman el pelo". Un saludo

Martha Colmenares dijo...

Hola, mis saludos.
Es algo inenarrable, que debemos asumir que está sucediendo impunemente.
Hoy los monjes han vuelto a las calles, debemos estar muy atentos.
Un abrazo, somos una hermandad.
Martha Colmenares