domingo, 24 de junio de 2007

El dudoso arte de crear noticias

Los medios de comunicación son potentísismas herramientas para crear opinión. Partiendo de esa premisa, u obviedad, procedo a analizar una noticia de Libertad Digital, que señala lo siguiente:

"La televisión del Ayuntamiento de Barcelona ahoga un libro de César Vidal en un cubo de agua"."Todo un gesto por la libertad de pensamiento. Si en El País se recomendaba recientemente un escarnecimiento a historiadores como César Vidal y Pío Moa, en Barcelona TV, el canal local del Ayuntamiento, han pasado a la acción. En vez de quemar libros, los sumergen en cubos de agua. Qwerty, el espacio de divulgación literaria presentado por Joan Barril, destruyó el pasado miércoles lo último de César Vidal, El camino a la cultura, entre el regocijo de los colaboradores del programa. LIBERTAD DIGITAL ha intentado sin éxito contactar con Barril este viernes a través del Gabinete de Comunicación de Barcelona TV."

Tal y como se observa la noticia tiene dos ejes: 1) que una televisión pública catalana destruyó un libro de Don César en uno de sus programas y 2) que dicho acto parece incardinarse en una "táctica" o "plan" en el que participarían otros medios como El País que "recomendaba recientemente un escarnecimiento a historiadores como César Vidal".

El impacto de semejante noticia (medios afines a la izquierda alentando el escarnecimiento de historiadores que no son de su cuerda y medios presumiblemente de nacionalistas destruyendo en público y con mofa libros de dichos autores) se complementa con el editorial del periódico "De la quema al ahogamiento de libros" en el que se indica:

"Quizá por eso el director del programa, el mismo Joan Barril, decidió “ahogar” el libro. O quizá porque su autor, el polifacético Vidal, hombre de múltiples saberes, cuente con la aceptación de un público masivo. O quizá porque ni el autor ni el libro en cuestión sean del agrado de Joan Barril.

O quizá por una mezcla de todo lo anterior, a lo que habría que sumar la impotencia del mediocre ante la merecida celebridad de un escritor con talento que no está, bajo ningún concepto, dispuesto a pasar por el aro. César Vidal y su fecunda obra escuecen a los políticamente correctos, envenenados por el hecho de que alguien les lleve la contraria y, para colmo, tenga éxito. Por ahora todo lo que pueden hacer es ahogar un libro suyo en un cubo de agua para regocijo de la audiencia y de los propios integrantes de un programa que se dice cultural. Tan cultural, tal vez, como la revolución de Mao, en la que, parafraseando a Heinrich Heine, se empezó liquidando libros y se terminó liquidando a los que los habían escrito".

¿Cuál es el problema con la notícia? Los problemas son los siguientes:

- La frase en la que se fundamenta LD para señalar que El País (en general, elemento en sí mismo discutible, pues una columna no debería equipararse a la opinión del periódico, que se expresa mediante el editorial) solicita "escarmiento" para ciertos autores procede de la siguiente frase "Existe la tentación de pensar que los neofranquistas de la cuerda de Pío Moa o de César Vidal necesitan un escarmiento, y ese escarmiento consiste en volver a poner las cosas en su sitio y dejarse de monsergas comprensivas para condenar sin paliativos -o con paliativos de poca monta- a quienes anduvieron cerca del régimen, en el núcleo duro, en el blando, en la periferia y aunque llegasen a salirse". Como ven "el escarmiento" propuesto por el autor del libro es un escarmiento muy concreto, recordar quienes fueron franquistas (quién sabe si piensa en Cebrián), y por lo tanto descontextualizar dicha frase para sugerir que el autor solicita un "castigo, multa o pena" (RAE) es un exceso que demuestra una clara intencionalidad y mala fe.

- El acto de ahogar el libro de Don César no está explicado en el marco correcto para entender la noticia. Así, la noticia, si no pretendiera sesgar la información para relacionarla con "escarmientos" y con liquidar al escritor (como señala el editorial), debería señalar los siguientes aspectos:

1) Que en dicho programa de televisión se ahoga un libro cada semana, siendo los afectados desde Héctor López Bufill, intelectual deEsquerra Republicana de Catalunya hasta César Vidal.

2) Que el presentador del programa afirmó que “Cada programa hacemos lo mismo: sumergimos en un barreño lleno de agua un libro que no nos gusta" y “En el caso de César Vidal, ya lo expliqué en su momento, no nos parecía bien el canon propuesto por su libro. Es pretencioso que una persona escriba sobre todo lo que hay que saber. Si alguien piensa que yo quiero joder a César Vidal, está equivocado".

Tras lo señalado parece inncesario indicar que la construcción del artículo es torticera y malvada. ¿Habrá un editorial para reivindicar el honor y la voluntad de "liquidar" al resto de la treintena de autores?

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