domingo, 30 de marzo de 2008
La libertad de expresión y sus límites.
"Es un día triste para la libertad de expresión en la red, pero tenemos que poner la seguridad y el bienestar de nuestro personal por encima de cualquier cosa", señala el comunicado de Liveleak.com. Los administradores de la página web, con sede en el Reino Unido, aseguran que "no ha habido otra solución" que la de eliminar la película "Fitna" (que significa caos o enfrentamiento, en árabe) de sus servidores a causa de las "serias amenazas" que han recibido sus empleados.
En su mensaje, agradecen el "apoyo de miles de personas de todas las religiones" y confían en que la situación creada tras el estreno de la película "cree un debate que beneficie y que eduque a todos sobre como se pueden aceptar las culturas de los demás".
La polémica producción de Wilders desató el viernes las condenas de la comunidad internacional, tanto de países islámicos como Indonesia, Pakistán e Irán como de las instituciones europeas y de las Naciones Unidas, que consideran que el film incita al odio y la violencia.
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domingo, 24 de febrero de 2008
Las chuletas de la Derecha
Tal es el caso de las elecciones que José María Aznar perdió en el año 1.993, cuando teniéndolo todo a su favor en las semanas finales de campaña, aconsejado por sus superasesores, se limitó a poner el piloto automático dejándose llevar cómodamente hacia la victoria que no llegó. La razón: se trataba de no parecer un incendiario derechista ante la opinión pública y la ciudadanía de bien, y, además, la victoria era tan segura que no hacía falta pelear demasiado contra un gobierno terminal. Después, en 1.996, se ganó por mayoría simple, cometiéndose exactamente los mismos errores. No obstante, lo más triste fue que Aznar, una vez ya en el poder, decidiera no tirar de la manta denunciando públicamente y con pruebas en la mano las innumerables tropelías, fechorías, abusos, latrocinios, sinvergonzonerías y delitos cometidos durante la prolongada época felipista.
Las razones del gobierno Aznar fueron el asesoramiento en esa línea de los superasesores, y la intervención del Rey y de Adolfo Suárez convenciendo a Aznar para que no fuésemos el hazme reír de Europa.
Más recientemente, y sin entrar en los días del 11 al 14-M por su complejidad, el PP apoyó al gobierno del PSOE en su apoyo al Sí en el referédum de la Constitución Europea, todo ello a pesar de tratarse de un auténtico bodrio legislativo, de ir en contra de los principios propios de un partido de liberal-conservador y de presumirse, como así fue, que en varios países de la Unión saldría triunfador el No. Pero, claro, había que apoyar el Sí porque los superasesores consideraban que defender el No sería meterse en un berenjenal de cuidado y mostrase ante la sociedad española como un partido antieuropeo, facha y provocador. Estos hechos señalados, constituyen algunos ejemplos importantes y fundamentales para recordar y así comprender el porqué en ocasiones el PP actúa de forma absolutamente estúpida, cobarde e irresponsable.
Llegados a este punto resulta difícil entender la razón por la que los líderes del PP actúan así, es decir, porque hacen caso a esas cabezas pensantes, a esos expertos político-sociológicos, cuando es abiertamente demostrable que no lo debieran hacer. Desde aquí, lamento no poder ofrecer una respuesta definitiva a esta tesitura, no obstante, me inclino a pensar que ello obedece a una mezcla de cobardía, miedo a la polvareda que pueda crearse, acomodamiento intelectual y pretender presentarse ante la opinión pública como los más centristas¿?. Asimismo, estos asesores saben muy bien cómo ganarse el sueldo, puesto que son maestros es decir a sus jefes exactamente lo que éstos quieren oír, en quitarle hierro a los problemas que debiesen afrontar, en considerar que es mejor esperar a que el PSOE se desgaste por sí solo sin necesidad de luchar abiertamente y sin complejos, esto es, sin llamar demasiado la atención de una sociedad muy dominada en su conjunto por una mentalidad progre o de izquierdas.
Ahondando en lo manifestado, el poder que estos sujetos ejercen sobre los líderes de la derecha española es tal que se podrá clarificar por completo en las siguientes líneas. De esta forma, ¿nunca se han dado cuenta de que Rajoy siempre que habla ante los medios, excepto si es abordado en la calle, lo hace leyendo sus papeles? Éstos le han sido redactados por sus asesores, quienes le asesoran para que en sus comparecencias los lea ante las cámaras y así diga exactamente lo que ellos le han escrito, sin añadir ni quitar, y aunque ello implique la sensación de que Rajoy es incapaz de improvisar, de hablar de memoria ante las cámaras y mirando al frente y no abajo constantemente. Recuerda a los estudiantes que son incapaces de contestar las preguntas de su profesor si no es ayudándose constantemente del libro o los apuntes.
Resulta, pues, lamentable que una persona mucho más preparada académicamente que Rodríguez Zapatero o Pepín Blanco sea incapaz de hablar ante las cámaras sin sus chuletas, cosa que los otros, por el contrario, sí que hacen con toda naturalidad, aunque su mensaje sea zafio. Y es que constituye un grave error pensar que no es importante que el político en cuestión no mire a la cámara la mayor parte de su intervención, pues en ocasiones el telespectador en realidad apenas está escuchando realmente lo que está diciendo o puede que apenas lo entienda, y por ello es importante que el político que quiere su apoyo le mire a los ojos. Desgraciadamente, las miradas hacia debajo de Rajoy distraen al telespectador y su mensaje no conecta como debiera. Por si hubiese dudas en relación a esto, basta con recordar su intervención en el programa “Sr. Rajoy tengo una pregunta para usted”, emitido en TVE, en el cual Rajoy fue sometido a una avalancha de preguntas por parte de numerosos ciudadanos, siendo muchas de ellas duras o torticeras, y sin ningún tipo de filtro previo. Pues bien, Rajoy sorprendió por su naturalidad, sencillez, ideas y sentido común, y todo ello sin chuletas. ¿Qué pasará en el debate de este lunes?
Por último, una anécdota significativa. En los vídeos de las distintas candidaturas políticas para las elecciones del año 1.977, en plena transición, todos los líderes políticos hablaban de memoria y con gran sentimiento (sublime Felipe) mirando a la cámara, excepto dos: Manuel Fraga (AP) y Adolfo Suárez (UCD). ¿Adivinan lo que hacían? Pues vean el vídeo.
sábado, 16 de febrero de 2008
Hipocresía...
domingo, 10 de febrero de 2008
La pistola mágica
viernes, 8 de febrero de 2008
¿Unión Europea? Cuestión de valores y sentido común
No sé que pensarán ustedes, y más con la polémica sobre su futura inclusión o no en la Unión Europea, pero seguro que si ZP ve este vídeo tan sólo pensará "¡viva la Alianza de Civilizaciones!"
martes, 5 de febrero de 2008
... y éste, es el Presidente que nos gobierna
jueves, 31 de enero de 2008
Cualquiera puede ser presidente...
jueves, 24 de enero de 2008
Contrapunto a Los abogados, historia de una vaca
El derecho - es conveniente resaltarlo, porque a menudo se olvida - es disciplina que exige muchos requisitos: gran dosis de saber, humanidad (que debe reflejarse también en la interpretación y aplicación de las normas conforme a su finalidad, que no es otra que la de ponerse al servicio de los hombres y no al revés), capacidad de persuasión, don de la palabra (para verbalizar la realidad y delimitar con nitidez sus lindes) y vocación de servicio a los demás (que incluye el deseo de entrar en contacto con la gente y conocer sus problemas, así como una cercanía a los más necesitados)."
Juan Manuel Blanch Nougués
martes, 22 de enero de 2008
Un arrebato irreprimible
miércoles, 16 de enero de 2008
Sobre los abogados. Historia de una vaca.
Como muestra de lo señalado, una muestra de su opinión sobre los abogados (les aseguro, como mínimo, una sonrisa, que puede llegar hasta una sonora carcajada):
"Díjele que entre nosotros existía una sociedad de hombres educados desde su juventud en el arte de probar con palabras multiplicadas al efecto que lo blanco es negro y lo negro es blanco, según para lo que se les paga. «El resto de las gentes son esclavas de esta sociedad. Por ejemplo: si mi vecino quiere mi vaca, asalaria un abogado que pruebe que debe quitarme la vaca. Entonces yo tengo que asalariar otro para que defienda mi derecho, pues va contra todas las reglas de la ley que se permita a nadie hablar por si mismo. Ahora bien; en este caso, yo, que soy el propietario legítimo, tengo dos desventajas.
La primera es que, como mi abogado se ha ejercitado casi desde su cuna en defender la falsedad, cuando quiere abogar por la justicia -oficio que no le es natural- lo hace siempre con gran torpeza, si no con mala fe.
La segunda desventaja es que mi abogado debe proceder con gran precaución, pues de otro modo le reprenderán los jueces y le aborrecerán sus colegas, como a quien degrada el ejercicio de la ley. No tengo, pues, sino dos medios para defender mi vaca. El primero es ganarme al abogado de mi adversario con un estipendio doble, que le haga traicionar a su cliente insinuando que la justicia está de su parte. El segundo procedimiento es que mi abogado dé a mi causa tanta apariencia de injusticia como le sea posible, reconociendo que la vaca pertenece a mi adversario; y esto, si se hace diestramente, conquistará sin duda, el favor del tribunal.
Ahora debe saber su señoría que estos jueces son las personas designadas para decidir en todos los litigios sobre propiedad, así como para entender en todas las acusaciones contra criminales, y que se los saca de entre los abogados más hábiles cuando se han hecho viejos o perezosos; y como durante toda su vida se han inclinado en contra de la verdad y de la equidad, es para ellos tan necesario favorecer el fraude, el perjurio y la vejación, que yo he sabido de varios que prefirieron rechazar un pingüe soborno de la parte a que asistía la justicia a injuriar a la Facultad haciendo cosa impropia de la naturaleza de su oficio.
Es máxima entre estos abogados que cualquier cosa que se haya hecho ya antes puede volver a hacerse legalmente, y, por lo tanto, tienen cuidado especial en guardar memoria de todas las determinaciones anteriormente tomadas contra la justicia común y contra la razón corriente de la Humanidad. Las exhiben, bajo el nombre de precedentes, como autoridades para justificar las opiniones más inicuas, y los jueces no dejan nunca de fallar de conformidad con ellas.
Cuando defienden una causa evitan diligentemente todo lo que sea entrar en los fundamentos de ella; pero se detienen, alborotadores, violentos y fatigosos, sobre todas las circunstancias que no hacen al caso. En el antes mencionado, por ejemplo, no procurarán nunca averiguar qué derechos o títulos tiene mi adversario sobre mi vaca; pero discutirán si dicha vaca es colorada o negra, si tiene los cuernos largos o cortos, si el campo donde la llevo a pastar es redondo o cuadrado, si se la ordeña dentro o fuera de casa, a qué enfermedades está sujeta y otros puntos análogos. Después de lo cual consultarán precedentes, aplazarán la causa una vez y otra, y a los diez, o los veinte, o los treinta años, se llegará a la conclusión.
Asimismo debe consignarse que esta sociedad tiene una jerigonza y jerga particular para su uso, que ninguno de los demás mortales puede entender, y en la cual están escritas todas las leyes, que los abogados se cuidan muy especialmente de multiplicar. Con lo que han conseguido confundir totalmente la esencia misma de la verdad y la mentira, la razón y la sinrazón, de tal modo que se tardará treinta años en decidir si el campo que me han dejado mis antecesores de seis generaciones me pertenece a mí o pertenece a un extraño que está a trescientas millas de distancia."
Jonathan Swift. Los Viajes de Gulliver. Parte IV.
Postdata: Si no quieren acabar deseando que Al Gore tenga razón y nos extingamos como especie, no lean la Parte IV del libro.
martes, 15 de enero de 2008
¡Apaga y vámonos!
martes, 8 de enero de 2008
Carta abierta del musicólogo mallorquín Santiago Cardona para la SGAE
Carta a la SGAE: eSaGenteAnsiaEuros.
Teddy Bautista, cual Flautista/Bautista de Hamelin, ha logrado convencer a muchos, demasiados ya (Congreso aprueba lo que el Senado niega*), para que su corte/cohorte, y sin corte ni rubor alguno, robe descaradamente a todos los españoles vía -canon- en pro de ni se sabe que derechos, a satisfacer en concepto de copia privada.
Señores, si uno se molesta (paga) en comprar un disco, lo hace en justa reciprocidad a lo que se recibe, eso nadie lo pone en duda; que menos que hacerse una copia por si el original se gasta, se pierde etc, es absurdo mantener lo contrario. De ahí a gravar los lápices USB, teléfonos móviles, reproductores MP3/4, CD,s, DVD,s etc es una verdadera iniquidad. Cuántos españoles habrá que jamás usan ni usarán estos artilugios para oír una dichosa canción en MP3, (pienso en mi madre...como Almodovar) y en gran cantidad de informáticos, así como compañeros de profesión que hacen uso a diario de dichas tecnologías sin intención alguna de conculcar derechos intelectuales de nadie, pero resulta que inexorablemente -todos- estamos incluidos... se nos cobra con carácter previo, se cobra por si acaso. Esta ley es vergonzosa.
Si el fin último está en proteger a los autores, resulta obvio, para mí mucho más, como Musicólogo (Docente - Profesor Superior de Piano) que se deba protegerlos, pero esa no es la forma adecuada, eso parece evidente por la respuesta social contraria a dicho canon. El Estado como tal, debe/debería proteger -siempre- a los -verdaderos- artistas de este país (en sus múltiples facetas) y procurar obviamente su bienestar en atención al desarrollo cultural de España y a lo que aportan a la satisfacción personal de cada uno al escuchar su obra, pero no a cambio de la conculcación sistemática de los derechos de los ciudadanos.
En otro desorden de cosas, sometí unas preguntas a la SGAE para que me dijeran lo siguiente:
¿Cómo, cuándo y quién, elige a los actuales directivos?.
¿En virtud de qué acuerdo fue nombrado el Sr. D. Eduardo Bautista Presidente del Consejo de Dirección?
¿Tiene el Presidente del Consejo de Dirección un catálogo de obras [creación, no como mero ejecutante] propias?
Siguió, como no podía ser de otra manera, el silencio.
Me desborda pensar que existe una -amalgama- de profesionales tan serios, compartiendo inquietudes con quienes no les une nada, en puridad, nada, no me vengan con la patraña de que -todo- es arte, no señores no, no todo es arte, arte es Serrat, arte es Sabina, arte fue Queen, puro arte fueron los Beatles y tantos otros autores de nuestro tiempo y arte es, la música clásica al igual que tantas manifestaciones cultas que precisan, que requieren de un estudio profundo y serio o en todo caso y puntualmente, una cualidad artística innata, lo otro no es arte, es pura chabacanería elevada al infinito, auspiciada por ustedes y por la penosa enseñanza musical que se imparte en este país (ESPAÑA), que fomenta que la mayoría de españoles tilde de -aceptable y/o "cojonuda" cualquier tipo de música.
¿Cómo diablos se entiende eso de que tanta disciplina artística, ("artística" en muchos casos), tenga que compartir mesa y criterios con tanto elemento subversivo?, eso sí afín al poder, cuyo único merito ha sido medrar en su propio beneficio, todo ello sin haber realizado estudios superiores, no haber creado nada o apenas nada, y ahí siguen.... por Dios!!! Eso no hay quien lo aguante. Autores, Intérpretes, ejecutantes etc, todo tiene cabida en el Babel en el que andan inmersos. Quisiera que la SGAE funcionara por compartimentos estancos con una unidad de dirección creíble y no sujeta a veleidades políticas. Muchos quisiéramos eso.
(*)Congreso aprueba lo que el Senado niega; dicen las buenas lenguas (me hago eco de ello) que la mano tendida obedece a algo (palma hacia arriba) dicha mano es en reciprocidad llenada por la veleidad de sus Señorías...resulta inaceptable que los mismos grupos que NIEGAN dicho canon en el Senado voten después a favor en el Congreso... esta gente se cree que los españoles nos chupamos el dedo!.
Santiago Cardona, Musicólogo, http://SComenta.blogspot.com/
Palma de Mallorca, 6 Enero 2008.
domingo, 6 de enero de 2008
Día de Reyes, ¿día de la SGAE?
viernes, 4 de enero de 2008
Para éstos, no hay Fiestas ni noches de paz
jueves, 27 de diciembre de 2007
Ser izquierdista a comienzos de los años treinta.
Acostarse y levantarse tarde.
No aplaudir en los toros cuando entraba el rey.
Sostener, sin haberlo leído, que Unamuno escribe «bestialmente». Creer que todos los marqueses juegan al polo.
Opinar que las tierras destinadas a las ganaderías de toros bravos pueden servir para criar naranjos.
Decir que el problema de España es «un problema de cultura». Pensar que el nuncio come todos los días salmón con mayonesa.
Creer que todas las cosas —salvo, naturalmente, los cabarets, el Instituto Escuela y algunas otras más— están hechas «con dinero de los jesuitas».
Figurarse que un latifundio es un cortijo muy grande que su amo deja inculto por el gusto sádico de perder dinero.
No ser bolchevique, pero pensar que «lo de Rusia es una experiencia interesante». No llevar sombrero.
Recordar compasivamente a Primo de Rivera.
Decir «las urnas» en vez de «las elecciones» y la «calle» en vez de «la opinión pública».
Opinar que los obispos no son cristianos.”
José María Pemán. De Madrid a Oviedo pasando por las Azores.
viernes, 21 de diciembre de 2007
Felices fiestas
En unos pocos días volvemos. Disfruten de estas fechas.
miércoles, 19 de diciembre de 2007
Pienso en que me gustaría llevar guantes
Pienso en que me gustaría llevar guantes.
Hay un hombre de pie al lado de la puerta de un comercio, lleva gorro, chaqueta y bufanda. No me fijo en si lleva guantes aunque me acerca su mano derecha para entregarme un papel, que presumo será publicidad de algún pub o de algún restaurante. El hombre que camina delante mío ha renunciado a tomar el papel con bastante estilo, mirando recto y con las manos en los bolsillos. Yo no puedo imitarlo, el chico ha visto libre mi mano izquierda y ya es demasiado tarde como para esconderla en la chaqueta, así que devuelvo su medio sonrisa y tomo el papelito. Sigo caminando hasta la parada del autobús, donde me detengo y fijo la mirada en ninguna parte, a la espera del carruaje.
Consigo darle al "play", la música es alegre y jovial, y le recuerda a uno que no está ni lo uno ni lo otro.
Escucho un frenazo y veo como un taxista baja enfurecido de su coche y avanza hasta a un BMW. Golpea el cristal y le comenta de manera poco amable que es un chulo, que ha acelerado para cortarle el paso, que quién se cree que es y que no le parte la cara porque hay mucha gente delante.
La tensión crece, a la par que la expectación.
El resto de coches baja las ventanillas y apagan la radio. El taxista tiene algo de luchador de lucha libre imitando a King-Kong.
No me gustan los matones, me recuerdan al colegio.
No veo que ocurre dentro del coche porque los cristales están tintados. Pienso que la cosa quedará ahí, pero, de repente, veo que la puerta del copiloto se abre. Me temo una pelea entre King-Kong y Godzilla en medio de la calle.
La expectación crece, a la par que la tensión.
Del coche baja un mujer de unos cuarenta años, de mediana estatura, y que me hace pensar en que o es una karateka cinturón negro, o lleva una pistola, o sobrevalora las bondades de la mediación pacífica en ciertas circunstancias o es como ese caniche de la tele que se pensaba un bulldog. No lleva una pistola, pero sí una libreta, apunta la matrícula del taxi y dice "a la comisaría vas a ir".
No me gustan los chivatos, me recuerdan al colegio.
El taxista vuelve al taxi (siguiendo la sabiduría popular que el refranero particulariza en los zapateros), y empiezan a sonar pitos, y más pitos, procedentes del resto de coches. El semáforo lleva verde unos minutos, y nadie quiere perder un segundo, salvo que sea para ver una pelea de King-Kong, con independencia de que se enfrente a Godzilla o a un caniche.
Me fijo en el papel que todavía tengo en la mano. Resulta ser publicidad de un libro de poemas de amor, en el que hay una breve biografía del autor, alguna reseña de la obra y dos poemas. Leo uno de ellos, y me parece bastante malo. Lo cierto es que no entiendo de poesía, y, para mí, un poema bueno es el que, aun no comprendiendo lo que quiere decir, me suena bien e intuyo profundo. Éste no cumple ningún requisito, y, además, ni si quiera rima.
Miro la foto que lleva la propaganda y pienso en que creo que conozco al autor. Pienso en que debe ser maravilloso poder vivir de algo así, de escribir poesía. Pienso en la gran fortuna que implica. ¿Dónde he visto yo ese rostro? ¿En la televisión? ¿En alguna revista? No, ahora lo recuerdo, ese rostro lo he visto con gorro, chaqueta y bufanda, pero no recuerdo si llevaba guantes.
Pienso en que me gustaría llevar guantes.